Hola, mi nombre es
Cielo… mis padres decían que nací en una noche de cielo limpio, sin luna, sin
estrellas y que fui un milagro en sus vidas.
Yo tenía un futuro
prometedor (mis maestros decían eso), tenía 20 años, tengo padres, 2 hermanos,
un cuarto hermoso y tres mejores amigas, todo parece perfecto, pero por
caprichos de la vida, ahora no tengo lo más importante: mi cuerpo.
Aun no entiendo qué
me pasó o por qué me pasó. Hoy ya no tengo respirador artificial, simplemente
no puedo despertar… estoy en coma.
Todos me hablan, a
veces creo que pierden las esperanzas porque sus visitas las siento muy
espaciadas… hace días una enfermera dijo: pobre chica, ojalá aplicaran la
eutanasia en este país, ella no merece sufrir.
Yo los escucho,
quisiera decirles que estoy viva, quisiera gritarles que estoy aquí, pero no
puedo.Poco a poco vuelvo
a recordar, hace algunas horas me cantaron el Feliz Cumpleaños, ¿Cuánto tiempo
ha pasado? Mamá dijo que cumplí 21 ayer, eso quiere decir que llevo un año dormida.
Siento cuando me
acarician, siento como la medicina va ingresando a mi cuerpo a través del
suero, siento cómo sufre mi madre, sobre todo ella… sé que es fuerte pero
muchas veces despierto y la escucho llorar, despertar es un decir porque no
tengo fuerzas ni para abrir los ojos.
¿Se preguntarán que
pasó? Aún lo recuerdo como si fuera ayer.
Salí de casa un
poco molesta porque mamá había olvidado comprar unos materiales para mi clase.
Caminaba distraída, pensando en las veces que mamá había olvidado comprar las
cosas, renegando porque me faltaría tiempo para hacer todo lo que debería; tal
vez si hubiera prestado más atención, me hubiera dado cuenta que en la esquina
estaban asaltando a una familia, un hombre con su esposa y su pequeño niño que
lloraba abrazado a su mamá.
No sé cómo terminé en
el centro de todo, los hombres dispararon a quema ropa contra el hombre, la
señora gritó, el bebé lloraba, la policía llegó y uno de los hombres me cogió
fuerte, todo sucedió muy rápido.
Parecía que estaba
viendo una película de acción, pero esta vez yo era la protagonista… la policía
los rodeó, ellos amenazaban con matarme y se decían muchas groserías, nunca
sentí tanto miedo en la vida, me vi sola, sin padres, sin nadie… miraba
alrededor y sólo veía policías, gente desconocida, el cuerpo del hombre al que
habían asesinado hace minutos, el niño llorando y la madre acongojada encima
del cuerpo de su esposo.
Todo olía a miedo,
a pena, jamás había sentido el olor a pólvora, pero ese día lo pude percibir,
ese hombre que maldecía y decía que iba a matarme. Como 15 minutos duró esa
agonía, luego me arrastraban hacia un carro, yo traté de liberarme mordiendo al
hombre y lo logré, la policía disparó al criminal, pero uno de los compañeros
estaba escondido detrás del auto, mi mirada chocó con la suya y dijo: si ellos
me quitaron a uno de los míos, yo le quitaré a uno de los suyos y disparó. Sentí
una explosión cerca de mí, luego la cabeza me ardía, de pronto el frío me
invadió y sentí que caía. Poco a poco todo se iba oscureciendo, nunca más vi la
luz, ni supe si era de día o de noche.
Cuando tomé
conciencia no podía moverme, no podía hacer o decir nada, tenía un fuerte
zumbido, yo supongo que era el sonido de la bala al rozar mi cabeza.
Por algún milagro
no he muerto, debo decir que la desesperación se apoderó de mí muchas veces,
hasta que poco a poco he logrado ser paciente y saber cuándo es de día o de
noche. He sentido muchas manos tocándome, pero sólo una es distinta… la de mi
madre.
Esa es la historia,
la violencia ha reducido mi vida, recuerdo muchos noticieros y la indiferencia
con la que muchas veces vemos las noticias, jamás pensé que me pasaría. ¡qué
habrá sido de los criminales, de aquel niño, de aquella madre!
¡Dios mío, cómo me
gustaría volver a ver a esa mujer y su hijo, llorar su dolor y decirle que también
es el mío!, poder abrazarlas y calmar en algo su sufrimiento.
Ya no tengo miedo
morir, sólo quiero pedirle a Dios un día, un día para volver a ver a mi
familia, ver el sol, saber qué ha pasado y decirles que aún dormida estuve
consciente.
Ya no quiero estar
más así, hoy abriré los ojos, para bien o para mal. Hoy los voy a abrir y a vivir,
aunque sea solo un segundo nada más.
Percibo una luz, algo molesta mi visión ¿estaré
abriendo los ojos? O ¿ya estoy muriendo? ¡Dios mío, he abierto los ojos!, pero
estoy sola, ¿dónde está mamá? ¿dónde está la enfermera?, alguien me tiene
cogida de la mano, ¡Dios mío! Puedo tocar a alguien… puedo tocar… ¡ES MAMÁ!… ¡ES
MAMÁ!… ¡HE DESPERTADO!
Autora: María Karla Becerra Cabanillas
Escrito en el año 2014
Imagen utilizada de
https://es.pinterest.com/pin/2111131071787132/
https://es.pinterest.com/pin/50454458318869585/
https://es.pinterest.com/pin/50454458316653079/
https://es.pinterest.com/pin/1045187025996588699/
https://es.pinterest.com/pin/523262050473779607/